2. "The Fog's Just Lifting..."
3. "Let's Go, Boys"
4. To the Flemish Cap
5. The Decision to Turn Around
6. Small Victories
7. Coast Guard Rescue
8. Rogue Wave
9. "There's No Goodbye... Only Love"
10. Yours Forever (Theme from The Perfect Storm) (performed by John Mellencamp)
El James Horner post-Titanic nunca fue santo de mi devoción. Supongo que, tras consagrarse con el éxito de Titanic de James Cameron, el maestro decidió reducir el ritmo de inspiración, aunque no de trabajo, dedicándose a elaborar bandas sonoras menos destacadas.
Fue una época extraña en su carrera, con trabajos bien acabados, pero algo rutinarios. Sin embargo, de manera sorpresiva, apareció esta joya del año 2000. Su composición para The Perfect Storm (La Tormenta Perfecta, 2000) marcó un regreso a las esencias de James Horner: una obra majestuosa que recuperaba lo mejor del autor de Brainstorm, capturando la intensidad, el dramatismo y la emoción de la infravalorada película dirigida por Wolfgang Petersen.
La película, basada en hechos reales, narraba la historia de la tripulación de un barco pesquero enfrentándose a una tormenta catastrófica en el Atlántico Norte.
Horner, conocido por su capacidad para crear música profundamente emotiva y épica, compuso una partitura grandiosa y expansiva, con temas que empleaban una gran orquesta y coros para representar la magnitud de la tormenta.
El tema central, "Coming Home From The Sea", refleja tanto la majestuosidad del océano como el sentido de tragedia que impregna la historia. Es una de las piezas más recordadas de la película. De este leitmotiv, Horner extrajo una canción para los títulos finales, "Yours Forever". Tras el éxito de Titanic, parecía inevitable que dejara alguna canción como recuerdo...
El resto del score equilibra acción y emoción de manera magistral en temas impecables ("Small Victories", "Coast Guard Rescue"), donde reutiliza motivos y orquestaciones de obras anteriores (una práctica habitual en Horner), pero que funcionan muy bien en la tensión emocional y narrativa del film. La banda sonora culmina de manera magnífica con "There’s No Goodbye... Only Love", un ejemplo perfecto de cómo Horner sabía complementar la narrativa y la tensión de las películas con su música.